Rinoplastia
Cirugía de la nariz
La nariz es la parte más notoria, criticada y elogiada del rostro. La rinoplastia es el procedimiento quirúrgico mediante el cual es posible darle una nueva forma.
La cirugía de nariz es una de los procedimientos faciales más populares y sus resultados generalmente contribuyen a aumentar la autoestima de los pacientes en los que se realiza.
Sin embargo, no todos las personas recurren a la rinoplastia para mejorar su apariencia: hay también quienes requieren de la realización de esta cirugía para mejorar la funcionalidad de su nariz.
La popularidad de la rinoplastia no la convierte en un procedimiento sencillo. De hecho, se trata de una cirugía muy delicada, pues transforma la morfología facial y debe ser realizada por cirujanos plásticos de trayectoria y experiencia verificable.
¿Mi nariz quedará como deseo?
La mejor rinoplastia es aquella en la que se obtienen resultados que van acorde a la fisonomía original del paciente. Para evitar decepciones, el cirujano plástico deberá explicar al paciente, antes de la cirugía, en que consiste el procedimiento. Por ejemplo, si una persona de nariz extremadamente ancha solicita la reducción excesiva, un cirujano ético tendría que evaluar si este cambio es posible, o no, en función de las proporciones de su cara, entre otras variables de importancia.
Para poder estimar los resultados de una rinoplastia, el cirujano plástico evaluará sus características étnicas, la proyección de su nariz, la existencia, o no, de desviaciones del tabique y las posibles alteraciones funcionales que se presenten. También considerará la relación de la nariz con las proporciones de la cara, prestando especial atención al mentón y mandíbula.
Lo que debes saber.
La rinoplastia es un procedimiento ambulatorio que se basa en la modificación de las estructuras óseas y cartilaginosas nasales, con el fin de remodelar los ángulos y el volumen de la nariz, mediante técnicas de corte, aumento o fractura.
Hay dos principales formas de abordar una cirugía de naríz: la cerrada y la abierta.
En la rinoplastia de tipo cerrada, la operación se realiza desde la parte interna de la nariz. Esta técnica deja muy pocos rastros y cicatrices porque el cirujano ingresa por las fosas nasales y desde ahí trabaja y remodela huesos y cartílago.
Por su parte, la rinoplastia abierta consiste en la realización de una pequeña incisión en la base de la nariz (columela), específicamente en la piel que separa a los orificios nasales. Esta técnica, a pesar de dejar una pequeña cicatriz que mejora con el tiempo, es una de las más usadas y es incluso la más recomendada por algunas sociedades de cirugía plástica, estética y reconstructiva. Esto se debe a que en las rinoplastias abiertas el cirujano puede observar con más detalle la estructura interna de la nariz del paciente y puede trabajar con mayor comodidad, sobre todo en casos como la rinoplastia de aumento, en la que la intervención requiere de la inserción de injertos de cartílago.
En la cirugía de nariz se emplea anestesia general o anestesia local más sedación.
Para que su rinoplastia sea exitosa, usted debe informar a su cirujano cualquier tipo de condición que pueda incidir en la ejecución de la intervención. Por ejemplo, debe comentarle si se encuentra tomando algún tipo de medicamento, si padece de alguna enfermedad, si ha sufrido algún trauma en su rostro o si se ha sometido a alguna cirugía facial previa.
Otros factores que deben ser informados porque, aunque su presencia no impide la realización de la cirugía, pueden condicionar el abordaje del procedimiento son la hipertensión, la mala cicatrización, y el consumo de aspirina, vitamina E, corticoesteroides, omega 3, ginko biloba y anti-inframatorios (si los consume, suspéndalos de inmediato, porque pueden aumentar el sangrado).
Asimismo, los fumadores deben dejar de fumar completamente al menos 2 semanas antes de la cirugía, para evitar complicaciones y problemas de cicatrización.
La rinoplastia es una cirugía ambulatoria. Transcurridas 4 horas, usted podrá regresar a su casa.
El cirujano colocará un yeso o férula en su nariz, el cual será retirado aproximadamente en una semana y reemplazado por una venda, la cual deberá usar por dos semanas. Probablemente también le coloquen un par de tapones nasales, para evitar sangrado y posibles hemorragias, los cuales son retirados entre 4 y 6 días después de la intervención y deben cambiarse regularmente (aunque no haya sangre) y humedecer con solución salina, para prevenir la aparición de costras.
Usted presentará hinchazón y moretones durante los primeros cuatro días y posteriormente esta sensación irá disminuyendo. Debe cuidar los vendajes que le fueron colocados por su cirujano plástico y evitar mojarlos o moverlos.
Asimismo, es prudente que guarde reposo con la cabeza levantada durante el primer día y que coloque compresas frías de manzanilla en su frente y párpados, cada 15 min., durante las primeras 48 horas. Evite además tocar su nariz, tratar de quitarse los vendajes para ver el resultado o recibir sol por seis semanas: esto podría deteriorar la cirugía.
Usted podrá retornar a sus actividades cotidianas dos semanas después del procedimiento. Sin embargo, evite realizar actividades físicas fuertes por tres semanas y deportes de contacto por al menos tres meses.
También le recomendamos evitar las bebidas alcohólicas durante dos semanas, estornudar con la boca abierta para disminuir la presión de la nariz y usar protector solar durante seis meses continuos.
Como el acceso a la región nasal es limitado y la rinoplastia requiere de mucha precisión por parte del cirujano, es posible que se presenten algunas complicaciones, tales como:
- Obstrucción de las vías respiratorias.
- Sangrado después de la cirugía (los tapones nasales suelen recomendarse para su control).
- Ruptura de vasos sanguíneos.
- Infecciones.
- Edema o hinchazón en los pómulos y en otras áreas del rostro.
- Resultados insatisfactorio, los cuales podrán corregirse luego de seis meses, con una segunda intervención.
Si alguno de estos síntomas en lugar de mejorar empeora, consulte de inmediato con su cirujano.
Resultados
¿En cuánto tiempo veré los resultados finales?
Los resultados parciales de la rinoplastia pueden observarse entre los tres y seis meses posteriores a la intervención. Sin embargo, los cambios en la estructura nasal podrán continuar, por lo que los cambios definitivos suelen verse después de un año.
¿La rinoplastia deja cicatriz?
Todo dependerá de la técnica empleada por su cirujano. Cuando la intervención se lleva a cabo por la parte interna de la nariz y las incisiones son realizadas en esta zona, no suelen quedar cicatrices externas. Sin embargo, cuando el cirujano requiere observar toda la zona a intervenir debe realizar una pequeña incisión en la columela (piel que separa las fosas nasales) o en las alas de la nariz. Esta incisión puede dejar una pequeña cicatriz, que desaparecerá con el tiempo.
